Capítulo 272
Capítulo 272
El viejo, desprevenido, gritó al sentir un golpe que le dejó aturdido por unos momentos. Al levantarse, notó que sus manos estaban manchadas de sangre, Sofia le había roto la cabeza.
Eso enfureció al viejo. Aunque tenia la cabeza rota, eso no le impedia seguir adelante con sus intenciones.
Aprovechando un momento de distracción del hombre, Sofia intentó levantarse y escapar. Justo cuando abrió la puerta de la habitación, el viejo, que la seguía de cerca, la agarró del cabello y la arrastró hacia adentro. Sofia gritó de dolor, lo que la hizo recuperar un poco la conciencia. Gritaba pidiendo ayuda, esperando que alguien apareciera, que ocurriera un milagro.
El viejo, ya sin paciencia debido al golpe, le dio una bofetada a Sofia. “Mujer despreciable, te estaba dando una oportunidad y ahora, ¿qué? ¿Crees que el hecho de que Rafael te mantenga te hace especial? ¿Cuántas veces ha estado contigo? ¿Cuánto te paga? Yo te daré el doble por una noche, deja de fingir tu castidad“.
Sofia, con la mejilla levemente hinchada y el cuero cabelludo dolorido, se sentia incómoda por los efectos de alguna sustancia en su cuerpo. Si no fuera por el dolor en su cabeza, probablemente ya no podria resistir más.
“Ni siquiera vales una décima parte de lo que vale Rafael“, provocó Sofia al viejo, sabiendo que solo el dolor la mantenia lúcida y le daba tiempo a Rafael, Creía que él la encontraria, y ella tenía que aguantar.
Como esperaba, el viejo se enfureció aún más con sus palabras y le dio otra bofetada, haciendo que la sangre brotara de su boca. Text © owned by NôvelDrama.Org.
“Veremos cómo me suplicas después. Grita todo lo que quieras, nadie vendrá a salvarte“.
El viejo la arrastro de nuevo hacia la cama, tirándola sobre ella e intentando someterla….
La fiesta se celebraba en el piso dieciocho, y los pisos superiores estaban llenos de habitaciones. Gerard comenzó su búsqueda en el piso diecinueve y, al llegar al veinte, escuchó ruidos. Se apresuro hacia el ongen del sonido.
Justo cuando Sofia había logrado abrir la puerta, el viejo la habla jalado de vuelta sin darse cuenta de que la puerta quedó abierta.
Por eso, cuando Gerard empujó la puerta, esa se abrió fácilmente. Al entrar, vio a Sofia siendo dominada, con su vestido ya desgarrado. Rápidamente, echó al viejo al suelo de una patada.
Luego, cubrió a Sofia con una manta.
“¿Quién eres tú? ¿Cómo te atreves a entrar en la habitación de alguien asi? Voy a llamar a la policia“.
Gerard no le dio ni una mirada, su voz fria como el acero. “No mereces saber quién soy. Ve y llama a la policia. Quiero ver quién terminará en la comisaria“.
“¿Qué? ¿Acaso es un crimen que dos personas consientan estar juntas?”
“Vaya consentimiento!”
Gerard no perdió más tiempo discutiendo. Pronto alguien más se encargaría de él. Al ver el estado de Sofía, con la cara hinchada y sangre en la boca, su ira creció. Se levantó y golpeó al viejo hasta dejarlo inconsciente.
Luego llamó a Rafael para que viniera rápido.
Cuando Rafael recibió la llamada, también había obtenido información de las cámaras de seguridad. David, al lado de su hermano, podia sentir la ira de Rafael, alguien habia osado llevarse a su mujer.
En el centro de monitoreo, el invitado Sr. Aberasturi, al ver lo que sucedia en las cámaras, empezó a sudar y a disculparse rápidamente. “Sr. Amorós, ese hombre pertenece a una pequeña empresa inmobiliaria, de apellido Cruz. No tenía idea de que… él haría algo asi. De haberlo sabido, jamás lo habría invitado“.
Rafael, mientras hablaba por teléfono, se giro para salir. David, sabiendo que iban a donde estaba Sofía, lo siguió fuera del centro de monitoreo