Capítulo 79
apítulo 79
Un instante después, Natalie guardó el celular y se dio la vuelta para encontrar a Carlos, que la miraba con expresión perpleja.
-¿Qué pasa? Content protected by Nôv/el(D)rama.Org.
-Bueno, es que su tono de llamada es muy peculiar y… parece que lo escuché en algún lugar.
Ante eso, Natalie abrió ligeramente los ojos. -¿Dónde lo escuchaste?
Era el tono de llamada singular de una aplicación de encriptación hecha por un hacker de la Liga Mercenaria, la cual estaba únicamente disponible para los celulares de los miembros de esa alianza.
Carlos negó con la cabeza y respondió: -Se me olvidó. Pero es un tono bastante peculiar, por eso me acordé de que lo había escuchado apenas sonó.
Natalie no indagó más y ambos se sumieron en el silencio.
Al cabo de un rato, Carlos la miró y prosiguió: -Señorita López, cuando el señor Ramos chocó con el autobús, su automóvil se incendió rápidamente. Nuestros hombres sólo tuvieron tiempo de sacar al chofer y a él, así que supongo que el acuerdo de divorcio…
Habiendo anticipado el resultado, Natalie asintió y respondió: -No importa. Hablaremos del divorcio cuando se recupere.
Lo urgente era averiguar si todo eso tenía algo que ver con Escorpión. Después de todo, ella había escuchado que el modus operandi de ese tipo era torturar lentamente a sus presas en lugar de matarlas directamente.
Ambos esperaron afuera durante más de ocho horas antes de que se apagaran las luces del quirófano.
En ese momento, los efectos de la anestesia aún no se le quitaron. Leonardo yacía en la camilla con los ojos cerrados y sin color en su rostro, completamente diferente de su aspecto autoritario y firme habitual.
El médico se quitó la mascarilla y se mostró algo serio.
-En este accidente, el señor Ramos se lastimó la misma pierna que tenía herida antes, por eso es posible que nunca pueda volver a ponerse de pie… Es mejor que se preparen para eso.
Al oír eso, Natalie palideció de inmediato. Luchando por mantener la compostura, le respondió en voz baja: -Entiendo. Gracias, doctor Ortega.
-En este momento, aún no está fuera de peligro, por lo que los próximos tres días serán críticos. Organizaré turnos para que dos enfermeras lo monitoreen regularmente. También
-Claro, lo haremos. Muchas gracias.
Después de que Leonardo fuera llevado a su sala, Carlos recibió una llamada del encargado de Departamento de Relaciones Públicas de la empresa.
Señor Juárez, están difundiendo en línea que el jefe tuvo un accidente grave y está hospitalizado. La cotización del Grupo Ramos se está viendo afectadas debido a eso. ¿Puede contactarlo?
Carlos se puso pálido al escuchar eso y dijo deprisa: ¡Voy para allá!
Tras finalizar la llamada, miró a Natalie con cierto torpe, y pensaba en cómo hablar cuando ella tomó la palabra:
-Ve a ocuparte de los asuntos de la empresa, yo me quedaré aquí. Si necesito algo, te llamaré de inmediato.
-¡Sí! Se lo agradezco mucho.
Una vez que Carlos se alejó, Natalie inmediatamente contactó a alguien en WhatsApp, cuyo perfil era completamente negro y no tenía nombre.
[Ve y averigua quién difundió la noticia del accidente del presidente de Grupo Ramos.]
[De acuerdo.]
Natalie guardó su celular y echó un vistazo a Leonardo en la cama conectado al respirador, mostrando una mezcla de emociones en sus ojos. En su interior, rezaba para que eso no estuviera relacionado con Escorpión.
Pronto recibió una respuesta.
[Lo averigüé todo. La noticia fue difundida por gente de Escorpión.]
Al leerlo, el semblante de Natalie se tornó súbitamente serio. ¡De verdad era él!
[Entiendo.]
[Si necesita ayuda, contácteme en cualquier momento.]
Natalie no respondió más y una oleada de fastidio recorrió su corazón. Debió haberlo eliminado por completo en ese entonces, de lo contrario, nada de esto habría sucedido.
Finalmente, la noticia del accidente de Leonardo no logró ocultarse por más tiempo. La amplia cobertura sobre ese asunto por los principales medios de comunicación provocó una caída de un punto del valor de las acciones de Grupo Ramos.
Cuando Josefina se enteró, se inquietó tanto que se desmayó y luego, al recuperar la conciencia, se apresuró al hospital.
Al presenciar cómo Leonardo yacía en la cama, se le saltaron las lágrimas de inmediato y su cuerpo se tambaleó como si fuera a caer al suelo en cualquier momento.
Natalie la sostuvo rápidamente, intentando calmarla: -Abuela, no te sientas mal. ¡Leonardo superará esta fase crítica!
-Natalie, si hubiera sabido que algo así sucedería, no lo habría presionado tanto para que se divorciara de ti…