Chapter 108
Chapter 108
Ajustando cuentas
Ella por supuesto que lo vió pero lo ignoró descaradamente, Camill caminó hasta la salida de la mansión donde un Uber ya la esperaba Cristóbal que seguía de pié en la sala de estar vió que su pequeno bostezaba, el sueño estaba por vencerlo, lo llevó a su cuarto y se lo dió a la niñera para que lo durmiera
El furioso Ceo se apresuró a ducharse y vestirse casual en un pantalón negro de vestir, una camisa de manga larga gris, zapatos negros, y en su muñeca un costoso reloj por supuesto Camill llegaba al bar dónde Linda y un par de amigas de ella la esperaban, de inmediato le sirvieron una bebida, vodka con jugo de arándanos, hacía tiempo que no salía a divertirse a un antro, el ambiente estaba buenísimo, Camill no era muy tolerante al alcohol, la primer bebida se la tomó casi de inmediato, la segunda bebida le tomó algunos diez minutos, a la tercer bebida ya estaba en la pista con su amiga linda dándolo todo
Cristóbal iba llegando al antro en su búsqueda por qué por supuesto que sabía dónde estaba, el chip que había ordenado instalar en cada una de sus bolsas de mano para seguridad de su bella esposa le había dado buenos resultados
Camill bailaba muy ambientada, había pasado por tanto que se merecía desestresarse un poco, el intento de asesinato de Brenda, el frustrado atentado de Aníbal Altamirano el tío de su esposo, el parto del bebé Cristóbal, la cortada en el nudillo de su dedo, ya solo faltaba que le cayera un rayo Cristóbal ya estaba instalado en una mesa en la segunda planta, estaba bastante lleno, no tardó mucho en dar con la dueña de sus pesadillas, allí estaba bailando con su amiga, el nunca la había visto tan contenta, era otra Camill, una más jovial despreocupada y sensual, el Ceo decidió observarla un poco más 1
Camill al recordar todo lo que había vivido en tan poco tiempo bebió más para olvidarse, pero lo que más quería olvidar era ese beso que la m*****a zorra de Mónica le plantó a su esposo, eso la estaba matando de celos, a ella no le gustaba que ninguna mujer tocará a su endemoniado CEO Copyright by Nôv/elDrama.Org.
A Cristóbal no tardaron en llegarle mujeres hermosas a coquetearle, el hombre ni siquiera las miraba, estaba concentrado en los sensuales movimientos del cuerpo de su mujer, sus guardaespaldas entendieron la postura de su jefe y ya no dejaron acercarse a él a ninguna chica
De pronto dos guapos chicos se acercaron a las dos amigas para bailar con ellas, linda estaba encantada, pero Camill no sabía que hacer, ella no podía estar bailando con un extraño verdad? por qué no se sentía correcto? solo era un poco de baile, que tenía de malo?
Cristóbal parecía un águila cazando a su presa, los celos le recorrieron el cuerpo entero, quiso saltar a la pista desde dónde estaba, ese hombre no podía, no tenía permitido bailar con su esposa, el hombre era rubio, ojos azules y vestía estilo rockero, se veía muy sexy en realidad, cuando se acercó a Camill a preguntarle el nombre fue el colapso para el Ceo
Cristóbal caminó escaleras abajo con dirección a la pista de baile pero Camill no se encontraba ahí, ella había ido al baño con la intención de perderse del sexo rubio, el problema fue que el rubio tampoco estaba en la pista siguió a Camill por qué le había gustado desde que la vió y quería pedirle su número de teléfono Camill salió y grande fue su sorpresa al encontrarlo esperándola, hola! saludo el chico
dedicándole una alegre sonrisa, eres muy linda Camill, podría tener tu número de teléfono? Por supuesto! Cero uno ochocientos jodete! se escuchó una voz gruesa y muy molesta hablar, Camill podría jurar que el ambiente que antes era cálido, ahora estaba al punto de congelación Quién eres tú? preguntó Sebastián, ese era el nombre del rubio, ella está conmigo hermano! Qué? yo no estoy contigo! Camill aclaró de inmediato Te doy dos segundos para que desaparezcas de mi vista galán de quinta! Desaparece tú! esa chica me gusta y no me iré solo por qué tu me lo pides! Camill quería que se la tragara la tierra, vete Sebastián, no estoy contigo, no te busques problemas con los que no vas a poder!
A Cristóbal le agradaba que su mujercita reconociera su poder
Ni siquiera lo conoces Camill no puedo dejarte con él, que pasa si corres peligro? Peligro vas a correr tu si no te largas! Cristóbal lo tomó por la camisa ya sin paciencia, está . hermosa mujer es mi esposa si te le vuelves a acercar aunque sea un metro de distacia te muelo a golpes! escuchaste? Sebastián asintió, no le quedó más remedio que irse, muy a su pesar Cristóbal de veía imponente en todo, Sebastián sabía que no era rival para el Ahora sí mujercita rebelde! tu y yo vamos a ajustar las cuentas….?